Hornos de la Peña

Hornos de la Peña

Investigador principal: Olivia Rivero

La cueva de Hornos de la Peña se encuentra en el monte denominado La Peña, junto al cual discurre el río Tejas, afluente del Besaya. La boca de la cueva se abre aproximadamente unos 60 m. sobre el pequeño valle del río Tejas.

La cavidad está orientada hacia el Sur. La entrada propiamente dicha está precedida por un gran abrigo con un arco de entrada de 7 metros de altura por 4 metros de anchura, que forma una gran sala de 16 m de profundidad en la cual se localizaba el yacimiento arqueológico. A continuación de este vestíbulo comienza una estrecha galería con un largo corredor que finaliza en forma de rotonda, donde se localizan la gran mayoría de las representaciones parietales.

La cueva fue descubierta en 1903 por H. Alcalde del Río, quien publicó la primera lectura del conjunto de representaciones en 1906, posteriormente ampliada en la publicación que realizó éste junto a H. Breuil y L. Sierra en 1911. El arte parietal del yacimiento fue reestudiado por A. Leroi-Gourhan en 1965 y por J. Ucko entre 1971 y 1973. En 1989 se publicaron un conjunto de figuras desconocidas hasta entonces (García Morales, 1986-87). C. González Sainz realizó posteriormente un estudio sobre la fotografía del bloque del vestíbulo perdido en la actualidad, descubriendo una nueva representación de cierva asociada a un bisonte (González Sainz, 2002). Por último, Gálvez Lavín y Cacho Toca han elaborado una síntesis de los conocimientos existentes sobre el conjunto rupestre de la cueva, dentro de la obra Las cuevas con Arte Paleolítico en Cantabria (2010).

Desde 2013 hasta 2018 se han llevado a cabo seis intervenciones consecutivas en la cueva destinadas a revisar y documentar la totalidad del arte parietal paleolítico de la cavidad. Estas campañas han tenido como fin la prospección, documentación y restitución de las entidades gráficas, así como su análisis técnico y morfológico.

Gracias a esta labor de documentación exhaustiva, se han podido identificar una serie de figuras inéditas, entre las cuales destaca un conjunto de representaciones grabadas de ciervas trilineales (Rivero y Garate, 2013), tanto en el conjunto exterior como en el interior de la cavidad. Estas representaciones muestran que Hornos de la Peña poseía un conjunto de grabados de cronología premagdaleniense que puede relacionarse con otros conjuntos como los asturianos La Lluera o La Viña o la cueva cántabra de Chufín. Tanto las ciervas trilineales como el caballo de ese mismo panel pueden verse en la reconstrucción 3D del panel exterior de la cueva.

 

Estos descubrimientos muestran la importancia de la ocupación premagdaleniense en el yacimiento.

En 2016 y 2017 también se llevó a cabo un estudio geológico y geomorfológico que han permitido identificar las Unidades Geológicas que afloran en el área de la cueva, así como identificar y analizar la distribución espacial de las distintas formas kársticas.

A partir de 2016 la investigación en la cavidad se han complementado con la excavación del yacimiento,  revelándose una secuencia de 12 niveles, que abarcan desde el Musteriense hasta el Magdaleniense. Estos niveles han sido datados mediante C14 y U/Th con vistas a aquilatar los diversos momentos de ocupación de la cavidad. En Ríos-Garaizar et al., se presentan los resultados preliminares de las excavaciones realizadas en el marco de este proyecto dirigido por Olivia Rivero. Además, se han llevado a cabo las correcciones finales del estudio del arte rupestre, empleando nuevas técnicas de calco digital y fotogrametría.